lunes, 18 de junio de 2012

COMPLEJO DE EDIPO Y DE ELECTRA



Según la Teoría Psicoanalítica de Sigmund Freud, el complejo de Edipo designa una etapa del desarrollo sexual, entre los 3 y 5 años,que es revivido nuevamente durante la pubertad.
Edipo es el mítico rey de Tebas, hijo de Layo y Yocasta, que mató, sin saberlo, a su propio padre y desposó a su madre.

Cuando Edipo llegó a la adolescencia comenzó a sospechar que no era hijo de sus pretendidos padres. Para salir de dudas consultó al Oráculo que le auguró que mataría a su padre y desposaría a su madre.

Después de pasar una prueba muy difícil, Edipo es nombrado rey y se casa con la viuda de Layo, Yocasta, su verdadera madre.

Al enterarse Yocasta que se ha casado con su propio hijo se suicida y Edipo se quita los ojos con los broches de su vestido, abandona el trono y huye.

Sigmund Freud se inspira en esta tragedia griega para explicar la tendencia amorosa de los varones hacia la madre y los celos, en conflicto con el afecto, hacia el padre y la misma tendencia en las mujeres con sus progenitores, en forma opuesta, aunque reconoce que en las niñas el Edipo no es simétrico al del niño, debido a la estructura de la relación de ambos bebés con la madre antes de los tres años.

El Complejo de Edipo desempeña un papel fundamental en la estructuración de la personalidad y en la orientación del deseo humano.

Freud afirma que esta tendencia es Universal e independiente de la cultura y organización familiar.

Todo ser humano tiene por lo tanto impuesta la tarea de dominar el Complejo de Edipo.

En La interpretación de los sueños, Freud postula que los conflictos sexuales y amorosos están en la base de casi todas las neurosis personales: solucionados los problemas de la alimentación y del reparo de la intemperie -techo y ropas-, para el hombre surge la emergencia de su satisfacción sexual y afectiva. A esa apetencia combinada la denomina libido, y la misma se haría sentir desde la infancia. Freud y sus seguidores sostienen que las manifestaciones de la libido son muy variadas, pero que las reglas de la sociedad obligan a vigilarlas en un constante acecho, sobre todo para preservar la base del conglomerado social: la familia. 

A partir de los cinco años ya se aprecian las diferencias sexuales, el niño advierte la diferencia del cuerpo de su madre, además se le comienza a decir que cuando crezca será como su padre, pero que por el momento no debe aspirar a ser el primero en los afectos de su madre, es su padre quien ocupa ese lugar privilegiado. El problema de cómo sofocar los celos que el padre le suscita, especialmente si su inteligencia le permite captar el triángulo amoroso en que se encuentra encerrado. Durante esa etapa del desarrollo, según el psicoanálisis, el niño -o la niña, en tensión de rivalidad directa con su madre-, atravieso el dificultoso tramo edípico.

Freud, en Tres ensayos sobre la teoría de la sexualidad asegura que en los niños es recurrente la fantasía incestuosa de expulsar y sustituir al progenitor rival, es decir el padre para el niño, y la madre para la niña, pero esas ideas suscitan intensa culpa y temor al castigo. 

El conflicto se resuelve durante la adolescencia, cuando la adolescente o el adolescente logran traspasar sus cargas afectivas del progenitor o la progenitora a un muchacho o muchacha de su edad respectivamente. Pero quienes han desarrollado una relación muy estrecha con el progenitor del sexo opuesto -y su correspondiente e ineludible sentimiento de culpa, o técnicamente complejo de Edipo-, se verán en peligro de proseguir toda su existencia con una sensación de incomodidad ante cualquier experiencia sexual, puesto que inconscientemente la asociarán con sus culposos deseos de incesto allá en la infancia.

Complejo de Edipo: Amor patológico del hijo por la madre. Según Freud, todo niño subconscientemente desea a su madre y odia a su padre. “El pequeño se da cuenta – escribe el psicoanalista – de que el padre le cierra el camino conducente hacia la madre; su identificación con el padre toma un matiz de hostilidad, debido a este mismo hecho, y acaba por confundirse con el deseo de sustituir al padre junto a la madre”. Esta situación surge entre el tercer y quinto año de la vida, y se resuelve en el sexto. Muchos no logran superar este conflicto psicoemotivo y canalizarlo en un amor normal. La no superación significa una grave perturbación evolutiva a una neurosis. El de Edipo fue el primer complejo descubierto y descrito por Freud.

Complejo de Electra: Término propuesto por Jung para designar la contrapartida del Complejo de Edipo. Fijación afectiva de la niña en la figura del padre. Según la leyenda griega, Electra, hija de Agamenón y Clitemnestra, vengó a su padre quien fuera asesinado por Egisto, amante de Clitemnestra, incitando a  su hermano Orestes para que diera muerte a su madre y a Egisto, asesinos del padre de ambos.




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